
Controlar la intensidad de funciones químicas en las células.
Regir el transporte de sustancias a través de las membranas de las células.
Regular el equilibrio (homeostasis) del organismo.
Existen hormonas naturales y hormonas sintéticas. Unas y otras se emplean como medicamentos en ciertos trastornos, por lo general, aunque no únicamente, cuando es necesario compensar su falta o aumentar sus niveles si son menores de lo normal.Las hormonas se pueden clasificar además en locales y generales. Las hormonas locales ejercen su acción en un sitio local específico mientras que las generales realizan su acción en todo el cuerpo humano.
Entre las locales se hallan la acetilcolina, la colecistinina y la secretina mientras que dentro de las generales se encuentran la adrenalina y la noradrenalina.
Características:
Actúan sobre el metabolismo.
Se liberan al espacio extra celular.
Viajan a través de la sangre.
Afectan tejidos que pueden encontrarse lejos del punto de origen de la hormona.
Su efecto es directamente proporcional a su concentración.
Independientemente de su concentración, requieren de adecuada funcionalidad del receptor, para ejercer su efecto.
Regulan el funcionamiento del cuerpo.
Suele considerarse el centro integrador del sistema nervioso vegetativo o autónomo, dentro del sistema nervioso periférico. También se encarga de realizar funciones de integración somato-vegetativa.
Generalmente consta de dos lóbulos y se localiza en el mediastino, detrás del esternón. Una capa de tejido conectivo envuelve y mantiene unidos los dos lóbulos tímicos; mientras que una cápsula de tejido conectivo delimita por separado cada lóbulo. Su estructura se origina de la tercera bolsa branquial en el feto, que aparece completamente desarrollada en el tercer mes de gestación (de 12 a 15 g), y continúa creciendo hasta la pubertad donde alcanza su máximo crecimiento (entre 30 y 40 g). Luego involuciona atrofiándose de forma progresiva, produciéndose el reemplazo del tejido tímico con tejido adiposo y conectivo areolar y alcanzando, en la edad adulta, unos 10 ó 15 g, siendo sustituido buena parte de él por tejido adiposo.
Función
El timo ejerce una clara influencia sobre el desarrollo y maduración del sistema linfático y en la respuesta defenso-inmunitaria de nuestro organismo. También puede influir en el desarrollo de las glándulas sexuales. El timo es un órgano (biología) primario en el cual tiene lugar la diferenciación de los linfocitos indiferenciados que salieron de la médula ósea, convirtiéndolos de este modo en células T maduras. Durante este proceso, el sistema inmunológico distingue los antígenos propios de los extraños, y desarrolla la tolerancia frente a los autoantígenos. También puede considerarse como un órgano del sistema endocrino y por tanto una glándula endocrina, ya que secreta hormonas y otros factores solubles, que además de controlar la producción y maduración de los linfocitos T en el timo, regulan la actividad y las interacciones de las células T en los tejidos periféricos. Se conocen 3 polipéptidos, con características hormonales, secretados de este órgano, que son la Timolina, la Timopoyetina y el Timosín a1.
Estructura
El timo está formado por dos lóbulos. Cada lóbulo está delimitado por una cápsula fibrosa externa de la que salen tabiques (trabéculos) hacia el interior y los dividen en lobulillos que son pequeños lóbulos. Cada uno consta de córtex (o corteza) superficial, córtex profundo y médula, tiñéndose el córtex superficial de color oscuro, y la médula de color claro tras realizar una tinción.
La corteza se compone de linfocitos estrechamente apiñados, células epiteliales denominadas epiteliales reticulares que rodean a grupos de linfocitos, y macrófagos. La médula contiene, ante todo, células epiteliales reticulares, además de linfocitos muy dispersos. En estudios muy recientes, el científico español Julio Ignacio García Lópes, con su equipo de trabajo del hospital La Fe, de Valencia, descubrió la hormona adrenocorticotropina (ACTH).[cita requerida]
Funciones
Aunque se conocen sólo algunas de sus funciones, las células reticulares producen hormonas tímicas, que, según se piensa, contribuyen a la maduración de los linfocitos T (células T). Además, en la médula existen los corpúsculos del timo (o de Hassall) característicos, que son capas concéntricas de células epiteliales reticulares aplanadas y llenas de gránulos de queratohialina y queratina.
Los progenitores pretímicos o linfoblastos T, provenientes de la médula ósea, ingresan en el timo y van colonizando diferentes zonas del mismo, al tiempo que maduran y se diferencian. La primera área colonizada es el córtex superficial. De ésta pasan al córtex profundo y finalmente a la médula del timo. A lo largo de este recorrido, los linfocitos T adquieren los receptores antigénicos específicos y aprenden a no atacar a los antígenos propios del individuo.
Migración de los testículos: en el hombre como en el resto de mamíferos, los testículos proceden del interior de la cavidad abdominal, a derecha e izquierda de la columna lumbar, al lado de los riñones. Hacia el tercer mes del desarrollo fetal, los testículos abandonan esta región y descienden por el conducto inguinal, atravesando la pared abdominal, arrastrando consigo las bolsas que los envuelve hasta su posición definitiva. El descenso incompleto del testículo se llama criptorquidia.
Número: los testículos son dos, uno en el lado derecho y otro en el lado izquierdo. Anormalmente puede existir un solo testículo por ausencia del desarrollo del otro, que cuando también falta epidídimo y conducto deferente, se llama monorquidia. Cuando faltan los dos testículos se llama anorquidia.
Tamaño: en los niños el tamaño de los testículos es relativamente pequeño (de 2 a 3 cm de longitud). En la pubertad crecen hasta alcanzar entre 4 y 8 cm de longitud y entre 2 y 4 cm de ancho. Este tamaño se conserva más o menos similar durante toda la vida, aunque a veces se percibe una ligera atrofia en la vejez o un ligero aumento de tamaño debido al consumo de esteroides. El tamaño desmesurado de los testículos se debe en la mayoría de las ocasiones a una hidrocele (acumulación de líquido en la túnica serosa del testículo).
Color, forma y consistencia: los testículos son de color blanco azulado, a veces rojo cuando están repletos de sangre. Esta coloración se debe a las bolsas que los envuelven. El testículo tiene forma de ovoide aplanado en sentido transversal. Tiene una consistencia dura y algo elástica debido a la capa fibrosa que lo rodea.
Estructura del testículo
Conductos seminíferos: conductos productores del esperma. Se encuentran dentro de unos lóbulos (hay unos 380 por testículo) que han formado los septos testiculares, que parten desde la túnica albugínea y se unen en el mediastinum testis. Estos lóbulos también contienen tejido intersticial. Los túbulos seminíferos llegan también al mediastinum formando la rete testis.
Conductos excretorios del esperma: el semen al salir de los conductos seminíferos pasa por:
Conductos rectos:
Red de Haller:
Conos eferentes:
Epidídimo:tubo estrecho y alargado, situado en la parte posterior superior del testículo; conecta los conductos deferentes al reverso de cada testículo. Está constituido por la reunión y apelotonamiento de los conductos seminíferos.
Bolsas de los testículos
Escroto: es la piel que envuelve al resto de estructuras testiculares. Suele tener vello con folículos pilosos muy profundos y glándulas sebáceas abundantes.
Dartos: es un músculo fino adherido al escroto.
Túnica celulosa
Cremáster
Túnica fibrosa
Túnica vaginal --> es una continuación del peritoneo.
Vascularización de los testículos
Arterias: los testículos están irrigados por las arterias espermáticas, la arteria deferencial y la arteria funicular.
Venas: del drenaje sanguíneo están encargadas las venas espermáticas. Cuando se obstruyen producen el varicocele.
Vasos linfáticos:

La neurogénesis en seres adultos, fue descubierta apenas en el último tercio del siglo XX. Hasta hace pocas décadas se creía que, a diferencia de la mayoría de las otras células del organismo, las neuronas normales en el individuo maduro no se regeneraban, excepto las células olfatorias. Los nervios mielinados del sistema nervioso periférico también tienen la posibilidad de regenerarse a través de la utilización del neurolema, una capa formada de los núcleos de las células de Schwann.
Núcleo
Situado en el cuerpo celular, suele ocupar una posición central y ser muy conspicuo (visible), especialmente en las neuronas pequeñas. Contiene uno o dos nucléolos prominentes, así como una cromatina dispersa, lo que da idea de la relativamente alta actividad transcripcional de este tipo celular. La envoltura nuclear, con multitud de poros nucleares, posee una lámina nuclear muy desarrollada. Entre ambos puede aparecer el cuerpo accesorio de Cajal, una estructura esférica de en torno a 1 μm de diámetro que corresponde a una acumulación de proteínas ricas en los aminoácidos arginina y tirosina.
Dendritas
Artículo principal: Dendrita
Las dendritas son ramificaciones que proceden del soma neuronal que consisten en proyecciones citoplasmáticas envueltas por una membrana plasmática sin envuelta de mielina. En ocasiones, poseen un contorno irregular, desarrollando espinas. Sus orgánulos y componentes característicos son: muchos microtúbulos y pocos neurofilamentos, ambos dispuestos en haces paralelos; muchas mitocondrias; grumos de Nissl, más abundantes en la zona adyacente al soma; retículo endoplasmático liso, especialmente en forma de vesículas relacionadas con la sinapsis.
Axón
Artículo principal: Axón
El axón es una prolongación del soma neuronal recubierta por una o más células de Schwann en el sistema nervioso periférico de vertebrados, con producción o no de mielina. Puede dividirse, de forma centrífuga al pericarion, en: cono axónico, segmento inicial, resto del axón.[6]
Cono axónico. Adyacente al pericarion, es muy visible en las neuronas de gran tamaño. En él se observa la progresiva desaparición de los grumos de Nissl y la abundancia de microtúbulos y neurfilamentos que, en esta zona, se organizan en haces paralelos que se proyectarán a lo largo del axón.
Segmento inicial. En él comienza la mielinización externa. En el citoplasma, a esa altura se detecta una zona rica en material electronodenso en continuidad con la membrana plasmática, constituido por material filamentoso y partículas densas; se asume que interviene en la generación del potencial de acción que transmitirá la señal sináptica. En cuanto al citoesqueleto, posee esta zona la organización propia del resto del axón. Los microtúbulos, ya polarizados, poseen la proteína τ[10] pero no la proteína MAP-2.
Resto del axón. En esta sección comienzan a aparecer los nódulos de Ranvier y las sinapsis.
PERIODO DE MENSTRUACION
La menstruación o período es la pérdida de sangre por la vagina desde el útero y representa el inicio del ciclo sexual femenino o ciclo menstrual, que es un ritmo de aproximadamente 28 días de duración y suele aparecer a partir de los 9-12 años de edad y dura hasta la menopausia.
La menstruación es un proceso cíclico fisiológico de las mujeres sexualmente maduras que ocurre con una cadencia media aproximada de veintiocho días, aunque el 90% de las mujeres tiene ciclos entre 23 y 35 días. Lo mismo ocurre en las hembras de todos los grandes primates. Durante la menstruación se produce un sangrado vaginal fruto de la descamación de la capa funcional del endometrio, como consecuencia de la brusca deprivación hormonal al final del ciclo femenino, cosa que se presenta si no se ha producido la implantación de un blastocito. Una de las cosas que ha llamado más la atención sobre la menstruación ha sido su periodicidad, recibiendo popularmente el nombre de «regla» por su rítmica aparición.
PUBERTAD
La pubertad es el proceso de cambios físicos en el cual el cuerpo de un niño se convierte en adolescente, capaz de la reproducción sexual. El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y alcanza su desarrollo al final. Las diferencias corporales entre niños y niñas antes de la pubertad son casi únicamente sus genitales.[1] Durante la pubertad se notan diferencias más grandes en cuanto a tamaño, forma, composición y desarrollo funcional en muchas estructuras y sistemas del cuerpo. Las más obvias son las características sexuales secundarias. En sentido estricto, el término «pubertad» se refiere a los cambios corporales en la maduración sexual más que a los cambios psicosociales y culturales que esto con lleva.
La adolescencia es el período de transición psicológica y social entre la niñez y la vida adulta. La adolescencia abarca gran parte del período de la pubertad, pero sus límites están menos definidos, y se refiere más a las características psicosociales y culturales mencionadas anteriormente.
En la mujer
La hormona dominante en el desarrollo femenino es el
Los cambios físicos en niñas son:
Crecimiento de vello púbico.
El vello púbico es por lo general la cuarta manifestación de la pubertad. También se le refiere como pubarquia, y los vellos se pueden ver por primera vez alrededor de los labios. En alrededor del 15% de las niñas el vello púbico aparece aún antes de que los senos empiezen a desarrollarse.
Cambios en la vagina, el útero, y los ovarios.
La membrana mucosa de la vagina también cambia en respuesta de los niveles ascendentes de estrógenos, engordando y adquiriendo un color rosáceo.[4] También las características secreciones blancuzcas son un efecto normal de los estrógenos.
Inicio de la menstruación y fertilidad.
El primer sangrado menstrual, también conocido como menarquía aparece alrededor de los 10 a los 16 años (en promedio). Los periodos menstruales al inicio casi nunca son regulares y mensuales durante los primeros años.[5] La ovulación es necesaria para la fertilidad y puede o no presentarse en los primeros ciclos.
Cambio en la forma pélvica, redistribución de la grasa y composición corporal.
Durante este periodo, también en respuesta a los niveles ascendentes de estrógeno, la mitad inferior de la pelvis se ensancha (proveyendo un canal de nacimiento más ancho). Los tejidos adiposos aumentan a un mayor porcentaje de la composición corporal que en los varones, especialmente en la distribución típica en las mujeres de las mamas,[6] caderas y muslos. Esto produce la forma corporal típica de la mujer.[7]
Crecimiento de vello facial y corporal.
En los años y meses posteriores a la aparición del vello púbico.[8] otras áreas de la piel desarrollan vello más denso aproximadamente en la secuencia siguiente: vello axilar, vello perianal, vello encima de los labios y vello periareolar.
Aumento de estatura.
El crecimiento es inducido por el estrógeno y comienza aproximadamente al mismo tiempo que los primeros cambios en los senos, o incluso unos cuantos meses antes, haciéndolo una de las primeras manifestaciones de la pubertad en las niñas. El crecimiento de las piernas y los pies se acelera primero. La tasa de crecimiento tiende a alcanzar su velocidad máxima (tanto como 7,5-10 cm anuales).
Olor corporal, cambios en la piel y acné.
Niveles ascendentes de andrógenos pueden cambiar la composición de ácidos grasos de la transpiración, resultando en un olor corporal más "adulto". Esto a menudo ocurre uno o más años antes que la telarquia y la pubarquia. Otro efecto inducido por los andrógenos es el aumento en la secreción de aceite (sebo) en la piel y cantidades variables de acné. Este cambio incrementa la suceptibilidad al acné, que es un rasgo característico de la pubertad, variando en severidad.
En el hombre
Desarrollo de la musculatura.
Formación del cuerpo de adulto.
Crecimiento de los testículos.
El crecimiento de los testículos es una de las primeras características por las cuales un niño se puede dar cuenta de que está entrando a la pubertad ya que estos aumentan de tamaño, entre los 13-14 años hasta los 16.[9] [10]
Crecimiento del vello púbico.
El vello púbico suele ser de entre las primeras cosas que ocurren cuando un púber ha alcanzado la pubertad. Aparece primeramente alrededor de la base del pene brotando de una forma delgada con un color claro, hasta hacerse más gruesos y rizados también su color se hace más oscuro y van brotando más y más hasta que cubren los genitales.
Vello corporal.
El eje Hipotálamo-Hipófisis-Adrenal es el primer eje que se ve afectado en la pubertad. Se empiezan a generar hormonas tales como la androstenediona y DiHidroTestosterona (DHT) alrededor de los 7/8 años en las chicas y 9/10 en los chicos. Esta actividad elevada del eje H-H-Adrenal conocida como "adrenarquia" da lugar a la aparición del vello púbico, vello axilar, vello facial (barba y bigote), vello en las piernas y brazos, una línea de vello que se extiende desde el "pubis" hasta el "ombligo", en el pecho entre otras cosas.
Emisión nocturna de semen.
Durante su pubertad y adolescencia, el joven puede o no experimentar su primera emisión nocturna, también conocida como sueño húmedo o "polución nocturna". Normalmente es una expulsión de semen por el pene, realizada cuando el niño duerme y tiene sueños frecuentemente asociados con sexo o simplemente por el rozamiento del pene con la ropa. La cantidad total expulsada por el niño es aproximadamente la que cabría en una cuchara, debido a que el semen expulsado es en menor cantidad en poluciones nocturnas, que en eyaculaciones en forma consciente, (masturbación, sexo). Desde ese momento el púber puede fecundar un óvulo.
Crecimiento del pene.
Como se vio antes en el púber el primer cambio que ocurrió fue crecimiento de los testículos antes que el "pene" así que el niño no debe pensar que tiene un "pene" pequeño, pero a medida que pasa el tiempo también crece su pene llegando al tamaño que tendrá en la etapa adulta.[11] Aunque 14-15 cm es posiblemente una talla media de adultos, varía mucho en la población normal.[12]
Inicio de Actividad sexual.
Debido a todos los cambios sexuales que el púber a estado viviendo, puede llegar a confundirse, asustarse o simplemente tener curiosidad, a consecuencia de esto puede llegar a explorarse y en este caso inicia su activivdad sexual por medio de la masturbación ayudando a reducir las incómodas,(aunque no necesariamente, porque cada cuerpo es distinto) poluciones nocturnas. Esto es totalmente normal y no hay razón para sentir culpa o preocuparse por hacerlo. Es importante que si el púber ya conoce la eyaculación y se decide a tener relaciones sexuales hay que informarle sobre ITS y anticoncepción, para que pueda tener una vida sexual plena y sana.
Engrosamiento de la voz.
Cuando un puber está en etapa de desarrollo sus cuerdas vocales se tornan más gruesas de manera que la voz de la persona quede gruesa y masculina. Esto va por períodos, puede ser que al principio le salgan los llamados "gallos" al hablar, y luego se va tornando más grave la voz.
Olor corporal.
Alcanzada la pubertad, el joven comienza a expulsar olores característicos, especialmente tras el ejercicio físico. La expulsión de sudor por parte de las glándulas sudoríparas aumenta en la pubertad, lo cual se convierte, aunque no decisivamente, en un factor importante que contribuye al humano corporal. Este olor suele calificarse como desagradable y su intensidad puede variar de persona a persona y de momento en momento.
Crecimiento.
El niño que ha alcanzado la pubertad entra en un nuevo proceso de crecimiento en estatura de una duración mayor al de las niñas. Este proceso de crecimiento usualmente dura hasta los 23 años de edad en varones, 21 en niñas. No obstante el crecimiento de talla puede observarse hasta los 26 años.